CAPITULO 1-EL FESTIVAL I

Una ciudad del Reino de Rondéville, Lunéville.

Cuando esta ciudad nació de nuevo como un gran pueblo posada, la sucursal ganó un nuevo anexo construido en anticipación para aún más clientes. Las funciones de la sucursal establecidas se especializaron en la cocina y el intercambio de información.

Con todo dicho y hecho, era un restaurante. En el segundo piso de ese anexo, hubo una cierta reunión.

"Entonces, ¿todos han sacado uno?"

Todos, que estaban agarrando un trozo de papel, asintieron mientras esperaban con expresiones muy tensas.

La chica elfa que trabajaba como personal de la sucursal, Ilya, quitó la tela que cubría un tablero detrás de ella.

En cuanto a lo que se publicó en el tablero, era un bosquejo de toda la ciudad con muchas figuras. Varios caracteres fueron escritos al lado de las figuras, ninguno de ellos era igual a otro.

Con sus ojos mirando hacia el tablero como para comérselo, todos miraron hacia un lado y a otro mientras buscaban sus números.

"...Booyah! ¡El yakisoba es mío!"

Después de que él levantó sus manos hacia el cielo con en un gran deleite, las voces lo siguieron.

"Omelette?!¡Yay!"

"Pesca de peces dorados...? Por quee..."

"O-okonomiyaki... Me pregunto si puedo hacerlos bien?"

"Ta ~ i ~ ya ~ ki ~!"

"Ahora les entregaré sus manuales, así que por favor ponganse en fila aquí."

Viendo a todos moverse en sucesión, Frank, que se había acercado a Ilya sintiendose aliviado, dejó escapar un suspiro.

"Parece que de alguna manera funcionó, ¿no?"

"Sí."

"...No irás conmigo después de todo?"

A pesar de que estaba recibiendo la mirada de Frank, que era el jefe de la sucursal de Lunéville del gremio, Ilya negó con la cabeza. Como esta era su segunda propuesta, él ya sabía cómo respondería, pero aún así, Frank no pudo ocultar su decepción. Ilya le sonrió.

"Incluso si fuera, no creo que nada cambie, ¿sabes?"

"Bueno, aunque podrías decir eso..."

Frank era de alguna manera incapaz de articularse sus palabras.

En cuanto al tema del que hablaban las dos personas, se trataba de una notificación enviada al director de la sucursal el otro día.

Los contenidos de la notificación fueron: [Como la sede está celebrando una reunión general, todos los gerentes generales, así como los gerentes de sucursales, deben aparecer en la sede de la asociación del gremio.]

Aunque Frank había asistido a reuniones en la sede en varias ocasiones, esta era la primera vez que el propósito de la reunión no se había descrito claramente.

Por lo tanto, había propuesto que Ilya, inteligente y astuta, lo acompañara, pero ella declinó bruscamente.

Las reuniones generales de la sede afectaban prácticamente a todos los gerentes de sucursal y, dado que se le había otorgado la autoridad para tomar decisiones, era en el punto en el que no había más remedio que ir. Siempre y cuando el tema de la conversación no escale demasiado, era común terminar sin decir ni una sola palabra.

Sin embargo, su intuición parecía decirle que se convertiría en algo problemático, con la intuición de Ilya diciéndole algo similar también. Sin embargo-

(No quiero involucrarme en nada problemático)

Ese fue su principal motivo en cuanto a por qué se negó a aceptarla.

"Por si acaso, si el tema parece que va mal, por favor, escápate sin pasarte por alto, ¿bien?"

"No digas algo tan preocupante..."

Hacia Frank, que sonreía irónicamente con la cabeza inclinada hacia abajo, Ilya le dedicó una sonrisa que se desbordó de espontaneidad.

Probablemente se había dado cuenta de que estaba bromeando.

Cada vez más consciente de su rayo de humor, Frank dejó su sonrisa irónica cuando el estado de ánimo se calmó.

"...Puedo entrar?"

Tímidamente, a pesar de que estaba sonriendo, Cynthia les habló.

"¿Por supuesto?"

Sin embargo, Ilya respondió con calma. Cynthia se sorprendió con su respuesta tan fácil, mientras que Frank estaba parado a un lado evitando su línea de visión, incapaz de decir nada debido a su vergüenza.

"...Ejem. Ummm, hay una pregunta rápida de las personas que recibieron sus manuales. ¿Qué tipo de utensilios de cocina deberían usar?"

"Entendido. Lo explicaré."

Acompañada por Cynthia, Ilya fue a la multitud de personas.

Dejado atrás, Frank volvió su mirada hacia el tablero de anuncios. Lo primero que llamó su atención fueron las palabras 'Festival de Finalización de la Construcción' escritas en letras grandes.

Como toda la construcción se había completado, decidieron organizar un festival para conmemorarla.

Sería por un período de dos días, el objetivo era que la gente que venía de otras ciudades viniera y se quedara la noche después del primer día para probar las posadas a costos especiales.

Cuando uno piensa en festivales, lo primero que viene a la mente son los puestos.

Para los residentes de Lunéville, a pesar de que habían experimentado cosas como los festivales de la cosecha, era solo a la escala de hacerse en la plaza central.

Debido a que el objetivo principal de este festival era debutar las terminaciones de construcción de las nuevas oficinas, su escala había aumentado de manera inevitable, por lo que se esperaba que la atmósfera se sintiera un poco desgastada si no se establecían muchos puestos.

Su problema era que no tenían suficientes puestos para un festival de esta escala.

En cuanto a lo que se sugirió como la solución, la sucursal serviría varios tipos de platos.

El privilegio de servir la cocina de la sucursal como vendedores ambulantes.

La lotería de un momento antes era para decidir las cocinas, así como para explicar las cosas a todos. Esa fue la escena que se había desarrollado hasta ahora.

"Bueeno, pensé que te negarías al principio, Gerente de la Sucursal-sama."

Probablemente porque había terminado de recibir su explicación, un hombre habló complacido mientras sonreía hacia Frank.

"No escondemos particularmente nuestras recetas después de todo. No son algo tan significativo."

"Otra vez con la modestia! Gahaha!"

Hacia el hombre que se rió alegremente, Frank sonrió con ironía.

Era cierto que no ocultaban sus recetas, de hecho el libro de recetas estaba siendo vendido por el gremio de comercio.

En cuanto a quién trajo la información de sus recetas al gremio de comercio, no fue Ilya quien diseñó y editó los alimentos de la cocina mundial de su vida anterior, sino un miembro del personal que trabajaba en la misma sucursal llamada Clarice. Aunque había recibido instrucciones mientras tomaba lecciones rudimentarias directamente de Ilya, no había ninguna diferencia en las recetas mismas.

Aun así, no fue tan popular porque cuando se consideró la compra del equipo de cocina requerido y todos los ingredientes, se convirtió en algo bastante caro.

Añadiendo a eso, porque el sabor cambiaba dependiendo de quién lo cocinaba, incluso con la misma receta, no había nadie que pudiera hacer lo mismo que la cocina hecha por la rama de Lunéville (particularmente cosas hechas por Ilya).

Por esas razones, Ilya permitió abrir las recetas al público, sin tener en cuenta las posibles desventajas que surgieron al revelarlas.

"Bueno, eso es todo por hoy. Practicaremos los platos otro día. Como se programará según el tipo de cocina que se vaya a hacer, consulte el calendario publicado en el tablero de anuncios."

Con Ilya diciendo que las explicaciones generales estaban completas, la lotería del puesto llegó a su fin con éxito.

"Siguiente somos nosotros, ¿eh?"

Los miembros del personal en los alrededores miraron hacia Ria quien había dicho eso mientras ordenaba los documentos.

"¿Qué tal si regresamos al edificio principal?"

Todos devolvieron un gesto de asentimiento a la declaración de Frank, los que habían terminado de arreglarse salieron del anexo.

Sin embargo, no todos los que regresaron se habían dispersado. Cynthia y Ria caminaron de regreso a la sucursal mientras mantenían el ritmo del otro.

"Ahora que lo pienso, ¿qué tipo de puesto estamos haciendo?"

Ria, que había entregado los manuales, ella... probablemente conocía el contenido del puesto asignado a los miembros del personal de la sucursal con lo que sobraba.

"Yo tampoco lo sé ¿sabes? No quedaba ningún manual."

"Eeeh!? Qué!?"

Seguramente, la sucursal no podría abrir una tienda.

Como Cynthia había esperado obtener comida gratis bajo el pretexto de tomar muestras, o tal vez algunos dulces gratis, fue atacada por una sensación de desesperación.

"Iiiilyyyaaa~"

"Nn? ¿Qué pasa?"

Cynthia había corrido hacia Ilya, que caminaba con Frank delante de ellos. Ilya miró hacia ella.

"¿Qué tienda estará haciendo la sucursal?"

"Hmm... aún no lo he decidido."

"Eeeh~"

Ilya y ellos, que por fin habían llegado a la sucursal mientras mantenían esa conversación, no entraron por la entrada principal ya que había una gran cantidad de personas que entraban y salían, sino que entraron a la sucursal desde la puerta de servicio destinada a los miembros del personal. Luego, todos los que no fueran Frank continuaron en la oficina.

"Ah, bienvenidas de nuevo."

"Bienvenidas de nuevo~"

Esos dos a cargo del trabajo de oficina, Claude y Desiree, les dieron la bienvenida. Cuando Ilya y las demás se sentaron en el sofá de la oficina, Claude tendió una caja.

Cynthia y Ria miraron con interrogación mientras inclinaban el cuello. Ilya, que había aceptado la caja, puso su mano en el agujero de la parte superior. Cuando ella retiró su mano, estaba agarrada a una pequeña pelota.

No había nada escrito en el balón, Ilya giró el agujero de la caja a los dos que estaban cada vez más desconcertados.

"¿Tomar uno?... Ah, hay un uno en eso."

"Un dos para mí".

"Entonces, Ria se ocupará de la tienda el primer día, y Cynthia en el segundo día. ¿Por favor?"

Las dos chicas se detuvieron en silencio por un momento mientras registraban la solicitud casual de Ilya. Entonces-

""¿Eeeh?""

Cuando entendieron a qué se refería, lanzaron voces desconcertantes que parecían chillidos.


*



La siguiente noche.

Se decidió que Ria y Rachelle se encargarían de la tienda para el primer día del Festival de Terminación de la Construcción, con Cynthia y Clarice en el segundo día. Estaban reunidos en la cocina de la sucursal.

El objetivo de esta reunión era decidir el tipo de plato que servirían en el puesto, así como practicarlo.

Es un poco tarde para mencionarlo, pero Ilya recordó su vida anterior.

Ella había tenido una amiga de la infancia, una chica que pretendía trabajar como pastelera artesanal.

Después de graduarse de la escuela secundaria, incluso después de que las escuelas a las que habían conmutado habían cambiado, continuaron reuniéndose y se quejaron mutuamente de buscar trabajo.

Así, Ilya recordó una entrevista particularmente mala de la que la chica se había quejado mientras veía la escena frente a ella.

En cuanto a la pregunta, se refería a qué tipo de razón tenían para que les gustara su pastel favorito. Los otros examinados parecían haber dicho cosas fastidiosas como sus orígenes o sus virtudes.

Y luego, cuando finalmente fue su turno de decir algo, ella había respondido así:

-Para mí, me encanta el chocolate. ¡Me encanta porque me siento feliz cuando me lo como!

Bueno, probablemente fue un fracaso en lo que respecta a las preguntas de la entrevista.

(Sin embargo...)

Ilya pensó.

Esa era solo la verdad-

"Dulceee!"

Con sus dedos cubiertos con la dulzura del chocolate derretido, las cuatro chicas sonrieron con satisfacción mientras se llevaban los dedos a la boca.

Aunque desde la posición de Ilya podía regañarlos con todo el derecho, cuando vio las expresiones encantadas de las cuatro chicas, no parecía poder culparlas.

"Puse la leche en polvo y cambió tanto~"

Para el chocolate que era amargo y agrio porque no había tenido azúcar ni leche en polvo, se convirtió en algo como una medicina.

La amargura se suprimiría mezclando azúcar y el sabor se suavizaría mezclándolo en leche en polvo, logrando una dulzura aún más suave.

Porque sería costoso si usaran azúcar en abundancia, incluso si se extendiera a través del gremio de comercio, sería un artículo demasiado lujoso para las familias comunes.

Aunque hasta ahora hacían cosas como crepes y parfaits en la sucursal, muchas personas no sabían cómo se elaboraban.

Esgrima, magia, herrería, medicina...

En general, había muchas tecnologías que estaban ocultas. En este mundo en el que eso se convirtió en la norma, muchas personas asumieron que no se les enseñaría aunque lo hubieran preguntado.

Lo mismo sucedió con la cocina de Ilya -y, en consecuencia, con la cocina de la sucursal-, hubo muchos casos en los que simplemente terminó con "Es algo especial". El chocolate era una de esas cosas también.

"¿Qué usaremos en la tienda? Aunque hay crepes y parfaits, las crepes son tomadas por otras personas, y cada parfait es bastante caro... ¿seguramente no dirías algo así como que los serviremos como bebidas?

A pesar de que mucha gente aflojaría sus bolsillos para el festival, todavía había un límite en lo que la persona en general podía pagar.

Completamente consciente de las circunstancias monetarias de las personas, Ilya sonrió y sacó algunas bandejas del refrigerador.

En cuanto a lo que saltó a la línea de visión de las chicas, se trataba de alimentos como frutas en rodajas finas y similares.

Cuando las chicas miraron a Ilya como preguntando qué iban a hacer con ellas, ella tendió un tenedor delante de las cuatro chicas y lo apuñaló entre las frutas. Entonces-

"Perfora a través de ellos así, luego sumérgelos en el chocolate ..."

Persiguiendo los movimientos de ese tenedor con sus ojos, las chicas miraron atentamente mientras Ilya lentamente traía las frutas cubiertas de chocolate en su boca, tragando sin saberlo mientras lo hacían.

"Pruebenlo ustedes también. Sobre los ingredientes que usaremos en estos, por qué no lo decidimos entre todas?"

Con la sugerencia de Ilya, los cuatro tomaron con alegría sus tenedores.

Tararearon de satisfacción mientras tomaban muestras de la selección... y como resultado, las cinco eligieron plátanos, queso y galletas.

Podían comer la sensación ligeramente dulce del gusto refinado del queso durante todo el día, y aunque dudaban sobre el plátano, Ilya les recomendó que también lo hicieran. En cuanto a las galletas, eran las más populares entre las confecciones que Ilya había preparado.

Con sus ingredientes decididos, solo necesitaban decidir el monto a ordenar.

Las otras personas que establecían puestos también tenían que pedir suministros; las personas con conexiones lo hicieron ellos mismos, mientras que aquellos sin ninguna enviaron a la sucursal una petición.

Por todos los medios las personas tendrían aprehensiones sobre productos no vendidos y examinarían cuidadosamente el pronóstico del clima para elegir sabores basados ​​en el clima y la temperatura, pero para las chicas, ya que tomarían prestados ingredientes de cocina directamente de la sucursal, podrían protegerse contra entrar en números rojos.

Por lo tanto, almacenaron una cantidad algo grande de bienes, sin embargo-